El homenaje de Yves Saint Laurent a la capital y a las mujeres enamoradas. Una ciudad dedicada al amor, un diseñador enamorado de las mujeres: era inevitable que se uniesen en torno al más elegante, el más romántico y el más parisino de los perfumes de las mujeres.
Creado en 1983 utilizando la rosa, su flor más emblemática, evocando como ningún otro la atmósfera de la ciudad cuyo nombre lleva, esta fragancia mítica está inspirada en las mujeres enamoradas.
Mujeres elegantes y refinadas, llenas de chispa y espontaneidad, que confían en su poder de seducción.