Un perfume blanco rebosante de contraste, que es delicado pero increíblemente cautivador.
Un aura radiante y, sin embargo, una suavidad impalpable, evoca la sensación del algodón en la piel.
Sensual y elegante, delicado pero increíblemente cautivador, lleno de contrastes. Una evocación de la piel acariciada por un velo de algodón.
Más allá de los límites del artificio y más allá del tiempo. Valaya despierta una sensación íntima, una emoción universal, una profunda bocanada de aire fresco. La sensación de las enaguas que llevaban las damas bajo sus distintas prendas durante el siglo XVIII, o la modernidad de una camisa blanca llevada directamente sobre la piel. Una fragancia que revisita la herencia del siglo XVIII con elegancia y modernidad.